3/3/10

El Pecado es Mortal


Hoy quiero hablarles de un tema muy controversial; y que lo ha sido de generación en generación.

El pecado; en lo personal creo que el pecado es uno de los factores más influyentes en la invención de las religiones que nieguen o justifiquen el pecado.

Definición: el pecado es la desviación moral del ser humano que lo lleva a una conducta ofensiva a los ojos de Dios. El pecado impide la relación con Dios.

El origen del pecado se encuentra narrado en el libro de Génesis capítulo 3:

1Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

8Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dió del árbol, y yo comí. 13Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. 16A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. 17Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 19Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. 20Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. 21Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.

22Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. 23Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. 24Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

Eva fue engañada por la serpiente.

· La serpiente tergiversó las palabras de Jehová:

Gen2:16-17 :Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás..

· Y la serpiente le dice:

Gen 3:1: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Eva desobedece a Dios llevada cautiva por la trampa que le tendió la serpiente y su concupiscencia, entonces come del árbol del conocimiento del bien y del mal.

A medida que avanzamos en la lectura vemos como sus ojos son abiertos y se dan cuenta que están desnudos y buscan hojas para cubrirse. Al escuchar la voz de Dios paseándose en el huerto se esconden de su presencia.

Genesis3:9: Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.

De aquí en adelante se desencadenan una serie de situaciones, preguntas, respuestas; es más me atrevo a decir que es aquí donde se crean las excusas en la humanidad y cae la maldición por desobediencia de Adán y Eva.

Adán y Eva tuvieron miedo; ese miedo que podemos sentir cuando cometemos errores y quisiéramos enmendar, pero no podemos. Vergüenza de haber decepcionado a quien puso su confianza en ellos.

No pudieron acercarse más a Dios como tenían por costumbre, pues como mencioné anteriormente, el pecado nos aleja de Dios.

· Dios y el pecado humano.

En génesis 6:6 se narra el dolor de Dios al ver que el hombre peca hasta el extremo de sentir que fue equivocación su creación.

Salmo 78:18-21: leemos como Dios se enoja con el pecado de su propio pueblo.

· Dios odia el pecado.

Salmo 5:5 dice: “Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad”

· Dios castiga el pecado.

Isaías 3:11 dice: “Ay del impío porque mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado

· Somos responsables por nuestros pecados.

Ezequiel 18:10-18 dice: “Mas si engendrare hijo ladrón, derramador de sangre, o que haga alguna cosa de éstas, y que no haga las otras, sino que comiere sobre los montes, o violare la mujer de su prójimo, al pobre y al menesteroso oprimiere, cometiere robos, no devolviere prenda, o alzare sus ojos a los ídolos e hiciere abominación, prestare a interés y tomare a usura, ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo de cierto morirá su sangre será sobre él. Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos; no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; la mujer de su prójimo no violare, ni oprimiere a nadie, la prenda no retuviere, ni cometiera robos; al hambriento diere su pan, y cubriere con vestido al desnudo; apartare su mano del pobre, interés y usura no recibiere, guardare mis decretos y anduviere en mis ordenanzas; éste no morirá por la maldad de su padre, de cierto vivirá. Su padre por cuanto hizo agravio, e hizo en medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su maldad”

· Somos responsables ante Dios por nuestros pecados.

Jeremías 17:10 dice: “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”

2 Corintios 5:10 dice: “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”

Apocalipsis 20:12 dice: “ Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”

· Somos sujetos a muerte a causa del pecado.

Santiago 1:15 dice: “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”

Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es la muerte mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús señor nuestro”

· No podemos expiar nuestros pecados.

Salmos 49: 7 dice:”Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano. Ni dar a Dios su rescate”

Mateo 16:26 dice: “Porque, ¿qué aprovechara al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿ o qué recompensa dará el hombre por su alma?”

Para finalizar le quiero dejar un comentario adicional; a lo largo de nuestra vida observamos tantas cosas, tantas personas, y nos preguntamos ¿Por qué tanta maldad?, ¿Por qué tanta hipocresía, mentira y traición?; y decidimos seguir caminos colmados de una maldad igual o superior a la del resto del mundo, ves a las personas quejarse constantemente de esta maldición que ha entenebrecido nuestra humanidad desde tiempos inmemoriales, es tiempo de caer en razón y de aceptar la Verdad, que el pecado a socavado los fundamentos de nuestras vidas, de la sociedad en la que nos desenvolvemos; pero, ¿nos conformaremos con el dolor y vivir así vidas llenas de amargura?¿ es posible ser libres de esta maldición? (en una próxima entrega te daré respuestas a éstas preguntas. Gracias por tu tiempo.

11/2/10

¿Existe el Infierno?


¿Qué dice el Antiguo Testamento?
¿Existe el Infierno? Una perspectiva global y apropiada de la Biblia, incluye un verdadero, eterno y físico infierno. ¿Qué crees tú?

Resulta interesante descubrir que existen más versículos bíblicos acerca del infierno, que los que existen acerca del cielo. He aquí algunos versículos del Antiguo Testamento sobre el infierno. Daniel 12:2 revela: “Y del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vivir por siempre, pero otros para quedar en la vergüenza y en la confusión perpetuas” El infierno es descrito aquí como eterno. Isaías 66:24 declara: “Entonces saldrán y contemplarán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. ‘Porque no morirá el gusano que los devora, ni se apagará el fuego que los consume:¡repulsivos serán a toda la humanidad!’”. En esta escritura, el infierno es descrito como un lugar donde el fuego no se apaga. Deuteronomio 32:22 enmarca al infierno como un lugar donde Dios derrama su ira: “Se ha encendido el fuego de mi ira, que quema hasta lo profundo del abismo. Devorará la tierra y sus cosechas, y consumirá la raíz de las montañas”. Salmos 55:15 ilustra al infierno como el reino de la maldad: “¡Que sorprenda la muerte a mis enemigos! ¡Que caigan vivos al *sepulcro, pues en ellos habita la maldad!”.

¿Existe el Infierno? — ¿Qué dice el Nuevo Testamento?
¿Existe el infierno? Si la clara enseñanza del Antiguo Testamento no es suficiente, el Nuevo Testamento tiene mucho más que decir. 2 Tesalonicenses 1:9 nos muestra: “Ellos sufrirán el castigo de la destrucción eterna, lejos de la presencia del Señor y de la majestad de su poder”. Apocalipsis 14:10-11, habla del anticristo, enseñándonos: “Beberá también el vino del furor de Dios, que en la copa de su ira está puro, no diluido. Será atormentado con fuego y azufre, en presencia de los santos ángeles y del Cordero. El humo de ese tormento sube por los siglos de los siglos. No habrá descanso ni de día ni de noche para el que adore a la bestia y su imagen, ni para quien se deje poner la marca de su nombre”. El infierno es un lago de fuego ardiente, como lo describe Apocalipsis 20:14-15: “La muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego”.

¿Existe el Infierno? — ¿Qué dijo Jesús?
Aquellos que argumentan que el infierno no existe, lo hacen basados en su creencia de que Jesús enseñó amor, paz y perdón y que no enseñó acerca de un lugar eterno de ardiente castigo para los no creyentes. Sin embargo, la verdad es exactamente lo opuesto. Jesús enseñó acerca del infierno como nadie lo hizo en la Palabra de Dios. Jesús describió al infierno como un fuego que nunca se apagará (Mateo 3:12), un lugar de fuego eterno (Mateo 25:41), castigo eterno (Mateo 25:46) y como un lugar de tormento, fuego y sufrimiento (Lucas 16:23:24). Jesús enseñó específicamente acerca del infierno, muchas veces en su ministerio (Mateo 5:22, 29-30; 10:28; 18:9; 23:15,33; Marcos 9:43-47; Lucas 12:6; 16:23).

¿Existe el Infierno? — ¿De qué manera es justa una eternidad en el Infierno?
Si el infierno existe, ¿Cómo puede ser justo? ¿Por qué un Dios amoroso castiga a una persona por la eternidad, cuando sus pecados solo ocurrieron durante 70 u 80 años? La respuesta es que todo pecado finalmente está en contra de Dios, que es infinito (Salmos 51:4). Por lo tanto, como Dios es un ser eterno e infinito, todo pecado es merecedor de un castigo infinito.

Sí, Dios nos ama (Juan 3:16) y quiere que todos sean salvos (2 Pedro 3.9). Sin embargo, Dios es también justo y recto; él no deja al pecado sin castigo. Por eso, Dios envió a Jesús para que pague el precio por nuestros pecados. La muerte de Jesucristo fue una muerte infinita, para pagar nuestra deuda infinita de pecado, para que no tengamos que pagarlo en el infierno por la eternidad (2 Corintios 5:21). Todo lo que tenemos que hacer es colocar nuestra fe en Él y seremos perdonados y se nos promete un hogar eterno en el cielo. Dios nos amó tanto que nos otorgó la salvación. Si rechazamos su regalo de vida eterna a través del Señor Jesucristo, nos enfrentaremos a las consecuencias eternas de esa decisión: una eternidad en el ardiente infierno.

Si fueras a morir hoy, ¿estás cien por ciento seguro de que irás al cielo? ¡Asegúrate de ello hoy!

10/2/10

¡Oh, si en verdad me bendijeras…y me guardaras del mal! Y Dios le concedió lo que pidió.


La bendición del SEÑOR es la que enriquece, y El no añade tristeza con ella.

Cuando está quieto, ¿quién puede condenarle?; y cuando esconde su rostro, ¿quién puede contemplarle?

La salvación es del SEÑOR. ¡Sea sobre tu pueblo tu bendición!

Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian, delante de los hijos de los hombres!

No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

El SEÑOR redime el alma de sus siervos; y no será condenado ninguno de los que en El se refugian.

I Cr. 4:10 Pr. 10:22 Job.34:29 Sal.3:8; 31:19 Jn.17:15 Mt.7:7,8 Sal.34:22

La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.


Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él.

Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, haciéndose maldición por nosotros (pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»),

Pero por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención,

Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador,

Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que se basa en la Ley, sino la que se adquiere por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la fe.

Ro.3:22 II Co.5:21 Ga. 3:13 I Co. 1:30 Tit.3:5,6 Fil. 3:8,9

(tomado de www. mensajescristianos.net)


Acercaos a Dios y Él se acercará a vosotros

Enoc anduvo con Dios.

¿Andarán dos hombres juntos si no se han puesto de acuerdo?

Mas para mí, estar cerca de Dios es mi bien.

El SEÑOR estará con vosotros mientras vosotros estéis con El. Y si le buscáis, se dejará encontrar por vosotros; pero si le abandonáis, os abandonará. Pero en su angustia se volvieron al SEÑOR, Dios de Israel, y le buscaron, y El se dejó encontrar por ellos.

Porque yo sé los planes que tengo para vosotros–declara el SEÑOR–planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón.

Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, su carne, y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe.

Stg. 4:8 Gen. 5:24 Am. 3:3 Sal. 73:28 II Cr. 15:2,4 Jer. 29:11-13 Heb. 10:19-22


Mastermind

Seguidores de Cristo