29/7/09

¡ Tu mejor oportunidad !

Jesús lo dijo claramente: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6)
Y sus discípulos lo confirmaron diciendo: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12)

Ahora es necesario confesar con nuestros labios que Jesús es nuestro Señor y Salvador, si quieres recibirlo como el Señor de tu vida repite esta oración:

Señor Jesús perdona mis pecados,
Límpiame con tu sangre,
Te confieso como mi único y suficiente salvador,
Escribe mi nombre en el libro de la vida.
Amén.

¡Ves que fácil fue!


Bueno ahora te invito a que comiences a tener una relación más íntima con Dios así como aquel amigo o amiga a que le cuentas tus cosas (claro que él no se las va a decir a nadie, ¡jajaja!); ¿Cómo lo vas a hacer? Bueno a través de la oración, y ¿Qué es la oración? Fácil; es hablar con Dios, solo tienes que irte al lugar donde sientas más confianza para hablar con Él a solas y le abres tu corazón. Entonces crecerá tu relación con el Señor.

También busca una iglesia cristiana para que te puedas aprender más de cómo tener una relación con Dios, ah! Y compra una biblia que es la Palabra de Dios, comienza leyendo el nuevo testamento el evangelio de Mateo para que puedas entender mejor aún lo que Cristo hizo por la humanidad y bueno no me queda más que desearte mil bendiciones lucha y ve adelante porque ser cristiano es para valientes de verdad verdad ¡si has hecho esta oración también puedes escribir a mi correo thebrokenseal@gmail.com.
Dios te bendiga!

En medio de la tormenta

En el momento más desesperado de la vida, ese que en algún momento se ha sentido todo perdido, esa circunstancia que arrebató la alegría y puso el llanto como ropa por un buen tiempo; ése episodio que no queremos volver a experimentar mas pero que es inherente de nuestra estancia en la tierra.

Es difícil que salgan las palabras de esperanza de nuestra boca, pero no imposible y contra todo pronóstico podremos alzar nuestra voz y decir:

“Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,
Y seré salvo de mis enemigos.
Me rodearon ligaduras de muerte,
Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
Ligaduras del Seol me rodearon,
Me tendieron lazos de muerte.
En mi angustia invoqué a Jehová y clame a mi Dios.
Él oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de Él, a sus oídos…
(Salmos 18 :1 - 6)

Si has estado en estas situaciones podrás entender de lo que te hablo pero ¿a que te has aferrado en éstas circunstancias?, sino ha sido de Dios es el momento que comiences a confiar en Él pues es el único y verdadero Dios, que quiere vernos bien en nuestro diario vivir levántate y confía en Dios adelante.

28/7/09

Desigualdades de la vida

En nuestro diario vivir notamos muchas diferencias, quien hace el mal se sale con la suya; y, el que procura el bien no siempre le va bien.
De esta “desigualdad” en particular nos habla la palabra de Dios en el libro de Eclesiastés capítulo 8 del verso 10 en adelante hace énfasis en esta clara diferencia.
Vivimos en un mundo donde la maldad se percibe a distancia donde el calor humanitario se ha perdido, y muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas vemos la injusticia salir triunfante. Más tarde se puede concebir el error de pensar que “los malos en este mundo si ganan”
Eclesiastés nos enseña que esto es una realidad y dice: “ … por cuanto no se ejecuta sentencia sobre la mala obra el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal” (Ecl 8:11) . En pocas palabras somos influenciados por la maldad y el error de los demás y creemos que como no se hizo justicia en ese momento así será para siempre; pero: “aunque el pecador haga mal cien veces, y prolongue sus días con todo ye sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia…” (Ecl 8:12)
Quizá en esta vida quienes hacen maldad puedan gozar de muchos beneficios materiales entre otras cosas, pero sus vidas son como sombra y es vana su manera de vivir pues de nada sirve enriquecerse ilícitamente porque nada trajimos de este mundo y nada podemos sacar de él.
Es aquél que busaca las cosas de arriba las cosas que de verdad duran para siempre quien tiene la verdadera riqueza.
Si bien al justo y al impío sufren aventuras y desventuras es mejor estar tomado de Cristo quien murió para darnos salvación, que estar solos.
“Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos” (Ecl 9:4)
“pero los muertos nada saben… y nunca más tendrán parteen todo lo que se hace debajo del Sol… (Ecl 9:5-6)
Vivamos las vidas que Dios nos dio tomados de su mano haciendo el bien sin mirar a quien, llevando una vida que agrade a nuestro Salvador desechando la maldad y venciéndola con el bien. Jesús con su sacrificio nos ha dado autoridad para enfrentar el día a día con nuevas fuerzas sin envidiar ni codiciar…
Aunque haya desigualdad en este mundo Dios puede ver en nuestros corazones aún mejor que nosotros y el conoce a aquel que agrada su corazón.
Así que tú que lees este mensaje si te encuentras tentado a cometer un error o ya lo has cometido pídele a Dios que te perdone y te ayude a cambiar el área en el que estés fallando. No permitas que la balanza se incline más al mal.

“No es de los ligeros la carrera,
Ni la guerra del más fuerte,
Ni aún de los sabios el pan,
Ni de los prudentes la riqueza,
Ni de los elocuentes el favor,
Sino que tiempo y ocasión acontece a todos
Eclesiastés 9:11

El tiempo se acaba

Al mundo se le acaba el tiempo, y la humanidad es testigo de los cambios que están ocurriendo en él, aquí se viven las inclemencias del tiempo, las guerras, las enfermedades, aventuras y desventuras pero al fin este mundo nos pertenece. Son los antepasados y sus errores; nosotros y los nuestros quienes le hemos dado esta forma, ¿pero qué dejaremos a nuestras generaciones?, ¿acaso un mundo sucio y acabado?, ¿un mundo donde no existe Dios?, ¿un conocimiento y una percepción de la realidad que se limiten a la lente de un microscopio?, ¿el olor a formulas médicas de un laboratorio?, ¿ la incapacidad de ser felices con lo poco o mucho que se posea?, ¿el miedo a enseñar valores mas allá de los errores cometidos, y así formar la integridad en un ser humano?, ¿dónde dejaremos la fé?
Muchas de estas cosas son las que han desencadenado el final, la maldad cubre toda la tierra y mucha de esa maldad está arraigándose cada día mas en los corazones, y de esta forma educamos a hijos, sobrinos y nietos; con miedo a ir más allá de lo aprendido de padres o personas que influyeron en la debida formación como persona, “hacer el bien sin mirar a quien”, es un dicho muy conocido en Venezuela, pero hoy en día el amor de muchos se enfría, pueden ser un sin número de factores los que incidan sobre esta conducta, pero de algo hay que estar seguros y es que quien tiene el poder para hacer la diferencia en este lugar es un grupo de personas que se llama “humanidad”, porque Dios le dio ese derecho fue Él quien entregó esta tierra para la “humanidad”, si bien esta palabra define: imperfección; también define: compasión, afabilidad, benignidad, mansedumbre. Es esa humanidad la que se debe avocar al rescate del mundo, ¿cómo?, simplemente “rescatando lo perdido”
Es momento de entrar en batalla una batalla que comience primero con nuestro yo interno, es momento de recapacitar y observar a nuestro alrededor, mirar en que abismo se hunde la Tierra, hay que dejar los egoísmos, tomar conciencia y empezar a resolver los problemas, dejar a un lado diferencias de cualquier tipo, es tiempo de educar verdaderamente a las personas, es el momento de que las familias resuelvan las diferencias y vuelvan a unirse, hay que perdonar, y de seguro habrá un mejor mañana poniendo en práctica esto. No se puede esperar que los líderes del mundo se hagan cargo de estas cosas por sí mismos, pues a saber es la sociedad quien vive el día a día en las calles y ve lo que ellos no ven, padece lo que ellos no padecen.
Si bien es cierto que al mundo se le acaba el tiempo, se puede dar un giro a favor de él y hacer la estadía en la Tierra más confortable; la única forma de lograrlo es sembrar el amor, levantando una generación que no cometas los mismos errores del pasado, que pueda tener verdad en sus corazones, sueños, alegría en su alma y libertad. Una generación que tenga el poder, que no se pervierta con él y no tema usarlo en beneficio de los demás.

Cuán grande es tu hermosura

Mi Dios cuán grande es tu hermosura,
Cuán bellas tus palabras,
Tu esencia es lo más especial para mí.
En mi diario vivir estás presente; ¡Gracias ¡
De mi enfermedad me curaste,
De mi dolencia y opresión.
Mi fuerza mi ayuda
Mi castillo,
Rey excelso y poderoso
Nadie se puede comparar a ti
Que haces maravillas, que tu naturaleza es el amor y la justicia.
Me deleito en tu presencia cada día de mi existir.
Me haces fuerte en la batalla, para perseverar , me das más de lo que puedo pedir;
Y ¿que me pides a cambio? , estar contigo ,ven por favor sé mi amigo querido Dios mi salvador, mi pan de vida , fuente de agua viva, comí y bebí sin dinero , me sacié y ahora no puedo vivir sin ti, no puedo!

Gracias Dios por salvarme!!!

Mastermind

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